DEPENDENCIA EMOCIONAL
Es la necesidad extrema que una persona siente hacia su pareja, es un deseo irresistible del otro, es concebir la vida siempre al lado de alguien al que se idealiza y se considera poderoso. Los dependientes emocionales suelen tener pareja desde la adolescencia y si es posible intentan siempre estar con alguien. Después de una ruptura de pareja, la cual viven de una manera totalmente catastrófica, intentan reanudar la relación por muy nefasta y negativa que haya sido o buscan a otra persona que cubra su necesidad de estar acompañado siempre por alguien.
Hay dos tipos de dependencia:
1. La dependencia instrumental: falta de autonomía en la vida diaria, inseguridad, no tienen iniciativas, no toman decisiones ni asumen responsabilidades.
2. La dependencia afectiva: necesidad del otro, necesitan sentirse queridos, la necesidad del otro no se debe a motivos de indefensión o falta de autonomía, los dependientes emocionales suelen ser personas acostumbradas desde su infancia a tener que valerse por sí mismas. El dependiente emocional no busca protección si no afecto, saber que la otra persona está ahí emocionalmente.
CARACTERISTICAS DE LOS DEPENDIENTES EMOCIONALES:
Necesidad extrema del otro: deseo de acceso constante hacia él/ella: deseos continuos de hablar con la pareja, llamadas continuas de teléfono, mensajes, apariciones en el lugar de trabajo, ser incapaz de hacer algo solo sin sentir la necesidad de tener contacto con la pareja.
Deseos de exclusividad en la relación: el dependiente se aísla de su entorno para dedicarse por entero a su pareja y con la idea de que la pareja haga lo mismo.
Lo primero es la pareja sobre cualquier cosa: el de pendiente considera a su pareja el centro del mundo, el sentido de su vida. No habrá nada mas importante, ni siquiera el mismo, incluso sus hijos, al menos hasta que aparezca otra persona que asume este papel.
Idealización de la pareja: el dependiente suele idealizar enormemente a su pareja, a pesar de ser consciente con el tiempo de sus defectos. El dependiente proyecta en la pareja todo eso que el/ella no tiene, la seguridad en uno mismo, superioridad, etc. El de pendiente suele apreciar muy pronto el tipo de personas que le gustan que son aquellas que proyectan una imagen de “seguridad”, narcicismo, que exhiben sus cualidades e intentan desplegar sus supuestos encantos.
Historia de relaciones de pareja desequilibradas: la vida del dependiente es una sucesión de relaciones de parejas tormentosas y desequilibradas, prácticamente desde la adolescencia, pero puede pasar que en algunas relaciones hayan tomado ellos el papel de dominantes, son las relaciones de transición. También se pegan mucho a amistades que habían quedado olvidadas y también es común el uso de internet para ilusionarse con otras personas aunque apenas las conozca.
Miedo a la ruptura: el fantasma de la ruptura está siempre en su cabeza. Lo peor que le puede pasar al dependiente es la ruptura. Esta continua ansiedad ante la pérdida provoca conductas de aseguramiento para comprobar si la persona sigue ahí.
Miedo e intolerancia a la soledad. La persona dependiente en el fondo se desprecia a si mismo lo que le conduce a no soportar estar a solas. La intolerancia a la soledad es la responsable de la necesidad de acceso constante a la pareja. Piensa que la pareja es la solución de sus penas y dolor.
Baja autoestima. Desean escapar de su cuerpo y sobre todo de su mente para refugiarse en otra persona, una constante huida. Su miedo a la soledad es uno de sus mayores motivos para el auto rechazo, sienten odios hacia sí mismos. Solo una persona que no se ama y además se odia sería capaz de soportar cosas que una persona con dignidad y amor propio no aguantaría.
El dependiente emocional prefiere a personas dominantes, narcisistas que se consideren diferentes a los demás, en un plano superior. El estado de ánimo de un dependiente emocional es negativo, caracterizado por la tristeza, preocupación, nerviosismo e inseguridad. Una de las pocas veces que se siente bien es cuando encuentra una nueva pareja. Tras la ruptura de la pareja es donde más problemas hay, se presentan problemas de la alimentación, anorexia o bulimia, complicaciones psicofisiológicas como taquicardias, temblores, sudoración, ahogos, dolores de cabeza, etc.
¿POR QUE SOY DEPENDIENTE EMOCIONAL?
Las primeras experiencias afectivas de estas personas podrían haber sido negativas, insatisfactorias, frias, menospreciadoras, etc. puede que no fueran adecuadamente queridos y valorados por sus padres. Estas primeras experiencias han ido marcando a la persona con un pobre auto concepto. Puede existir presencia física pero no emocional por parte de los padres.
Hogares disfuncionales, padres alcohólicos, madres ausentes por el trabajo, muchos hermanos…hace que las necesidades emocionales del niño no hayan sido cubiertas.
Un dependiente emocional que se relaciona con una persona equilibrada. Dicha persona acabara rechazando al dependiente por sus ansias de contacto constante y exigencia de exclusividad en la relación y por su baja autoestima. Este rechazo hará que la persona dependiente se sienta aun mas desgraciado y su autoestima siga dañada.
Sin embargo una persona dependiente emocional que se relacione con una persona narcisista y explotadora. La relación dura mucho más tiempo, porque el narcisista se siente atraído por las personas que le admiran. Sin embargo estas personas narcisista no le pueden proporcionar el afecto que realmente necesita la persona dependiente.
Los dependientes tienen una gran habilidad para identificar a las personas “interesantes”. Pasan por una fase de euforia desproporcionada, van muy rápido y se entregan al 100 por 100 casi desde el primer minuto.La euforia es tal que esta es una de las pocas etapas felices que vive el dependiente. Una persona equilibrada no verá normal tanta entrega, tanta admiración injustificada, las continuas llamadas, la entrega total y la auto anulación.
Según avanza la relación se van aclarando los papeles de cada uno, uno domina y el otro se vuelve sumiso. Es posible que su entrono le diga que no le parece normal y que tenga cuidado pero para nada hará caso.
La fase de deterioro suele ser muy larga. La dominación y la explotación le hacen sufrir y empieza a soportar humillaciones, burlas o malos tratos. El dependiente ya no disfruta de la relación si no que la sufre. Tanto tiempo de auto anulación en una persona con baja autoestima todavía la hunde más. La presencia de ansiedad y depresión aquí ya es habitual.
La ruptura suele venir por el cansancio de la pareja y los más llamativo es que a pesar de todas las humillaciones el dependiente suplica para que no lo deja.Es normal que opinen que con la pareja tenían días buenos y malos pero que ahora sin ella son todos malos. La mezcla entre soledad y dolor por la ruptura y los intentos por retomar la relación conformen el síndrome de abstinencia. Aquí es donde suelen venir a la consulta.
El dependiente luchando contra la soledad buscara cualquier candidato que esté dispuesto a tener una relación de pareja con el/ella. Sin embargo no suelen ser las personas adecuadas y no llenaran suficiente el vacio que la persona dependiente siente. No tienen problemas en tener relaciones por las que no sienten interés. Así pasaran de una relaciona otra pero aquí no se dará sumisión ni idealización, son relaciones frías, funcionales y sin pasión. (Relaciones de transición).
Pero la persona dependiente encontrara a una persona a la que vuelva a admirar y comienza de nuevo todo el proceso anterior.
DIFERENCIAS ENTRE LA DEPENDENCIA EMOCIONAL Y LAS RELACIONES DE PAREJAS NORMALES.
En una relación de pareja normal la necesidad de estar con el otro es más bien un deseo, algo que hace más feliz al individuo pero que no es absolutamente imprescindible para su vida. Los dependientes confunden admirar con amar, necesitar con desear, someterse con compartir, no saben lo que significa querer y ser queridos.
Es saludable que en toda relación de pareja exista intimidad pero el dependiente no quiere que su pareja tenga otras amistades ni otras obligaciones, quieren exclusividad absoluta.
En una pareja normal ambos miembros sitúan a la pareja en lo más alto de su escala de prioridades junto con otras personas significativas, amigos, familia y por supuesto junto a sí misma. El dependiente sitúa la relación como la máxima prioridad en su vida pasando todo lo demás a segundo, tercero y cuarto plano.
Las personas valoran adecuadamente a su pareja, son conscientes de sus virtudes y sus defectos. Para el dependiente la entrega es absoluta.
Las personas normales tienen una historia de relaciones de pareja equilibradas, en la que ambos han ocupado el mismo lugar, el dependiente se encuentra a gusto en relaciones desequilibradas, en la que apenas él/ella tengan importancia.
Una persona normal no vive con la sensación continua de abandono. Esta sensación de rechazo de la ruptura es tremendamente mas fuerte en el dependiente emocional, tiene un miedo permanente al abandono.
La mayor parte de las rupturas son traumáticas pero el dependiente pasa por un verdadero síndrome de abstinencia caracterizado por el nerviosismo, ira, decaimiento, falta de apetito, pérdida de peso, reproches, sentimientos de culpa, pensamientos continuos sobre la pareja, deseos de reanudar la relación. Pero si el dependiente empieza una relación con otra persona la pareja anterior pasara al olvido más absoluto. En las relaciones de pareja normales ha de pasar un tiempo para asimilar el duelo.
DISTORSIONES COGNITIVAS MÁS COMUNES.
Me quiere pero no se da cuenta.
Los problemas psicológicos que tiene le impiden amarme.
Nadie es perfecto.
No es tan grave.
Todavía me llama.
Se dará cuenta de lo que valgo.
Solo seremos amantes.
Le necesito.
No puedo vivir sin él/ella.
Muy bueno Betty!!! Cuanta razon tienes, hay muchisima gente que es asi y no lo quiere reconocer.
ResponderEliminarEstoy terminando tu libro y me esta gustando mucho , la verdad que me he reido y me has sorprendido muy gratamente, y eso que soy mas de otros generos.
Muchos besos y felicidades por un excelente trabajo ademas apto para todos los publicos.