miércoles, 30 de enero de 2013

EL PAPEL DE LOS PADRES.


EL PAPEL DE LOS PADRES.
Nuestra sociedad apenas nos ofrece ocasiones para aprender el oficio de padre. A nadie se le ocurriría introducir de golpe a un higienista bucal en una consulta del dentista sin haberle enseñado correctamente el manejo de los utensilios bucales. Sin embargo, cuando una pareja se convierte en padres, es como si la sociedad le dijese de buenas a primeras: “Sois padres, no os hemos enseñado gran cosa de este oficio, pero adelante, ¡hacedlo lo mejor que sepáis!”

El primer objetivo de los padres es pues concienciarse acerca de las exigencias que comporta desempeñar el papel de padres. Al tener, como  padres, que poner límites, nosotros los adultos desempeñamos nuestro papel y el niño, protestando, desempeña el suyo. Por lo tanto, no os sorprendáis si a veces tenéis ganas de abandonarlo todo y marcharos ¡Sois perfectamente normales!

Sin embargo, es preciso saber que CUANTO MÁS ESPERA UN PADRE ANTES DE CAMBIAR LOS MÉTODOS EDUCATIVOS, MAYOR SERÁ LA RESISTENCIA DE SUS HIJOS. Empezar a disciplinar a un hijo en la adolescencia es un desafío que roza la locura.

Si se implantan las normas adecuadas en los primeros años de la infancia y los niños integran bien las prohibiciones, todo el mundo vivirá mejor su adolescencia.

Sin embargo, no debemos engañarnos, los padres deberán reajustarse constantemente para atravesar el capítulo en el que el adolescente lo va a cuestionar continuamente todo.

Algunos padres se preguntan si es demasiado tarde para establecer normas. La respuesta es NUNCA ES TARDE. En primer lugar no habéis fracasado en todo ya que sois unos padres que se cuestionan si los valores que le transmiten son correctos. En segundo lugar nunca es tarde para hablar con el niño y explicarle que se ha equivocado

Ser padres es ser responsable de otra persona. ¿Qué representa esta responsabilidad tan grande?

·         Ser padres es EDUCAR, ENSEÑAR BUENOS MODALES Y RESPONDER A SUS NECESIDADES. LAS NECESIDADES PRIMARIAS SON:
1.       De orden físico: necesidades de comida, de sueño, de higiene…
2.       De orden relacional: implica las necesidades de interacción con el entorno.
3.       De orden de seguridad.  En el plano emocional necesita el niño estabilidad para construir su personalidad de forma equilibrada. La disciplina colma este deseo ya que le proporciona al niño un marco de referencia en el que puede apoyarse y así sabrá cómo debe actuar.
4.       Ser padres es un término medio entre el AUTORITARISMO Y LA LIBERTAD ABSOLUTA.

No hace mucho tiempo  la tendencia de los padres era ser muy autoritarios, y después se produjo un cambio de tendencia. Actualmente, la tendencia social es dejar hacer todo lo que le place al niño, además de responder a sus menores deseos, por temor a que su autoestima quede perjudicada. EL RESULTADO ES LAMENTABLE. De este modo hemos generado la GENERACIÓN DE LOS NIÑOS REY, estos niños que hacen lo que quieren con sus padres y les traen de cabeza. Y ahora acaba de aparecer una nueva generación de niños explosivos, los que no dudan en pegar a sus padres para que les den la razón.
Para que quede claro vamos a poner unos ejemplos de los padres que interviene mucho, unos padres que no intervienen nada y los que están en un término medio.


1.     PADRES QUE INTERVIENEN DEMASIADO:

·         IMPONEN SUS REGLAS Y SUS RAZONAMIENTOS, SIN ARGUMENTAR NI DAR NINGUNA EXPLICACIÓN.
·         SE CENTRAN EN LOS CASTIGOS.
·         NO DEJAN PASAR NI UNA Y QUIEREN CONTROLAR TODOS LOS COMPORTAMIENTOS DEL NIÑO.
·         SON INTOLERANTES Y MUY EXIGENTES.
·         LLEGAN AL PUNTO DE PEGAR Y HUMILLAR PÚBLICAMENTE AL NIÑO.
·         FUNCIONAN SEGÚN SU HUMOR.
·         JUZGAN, DESVALORIZAN, DENIGRAN.
·         VIVEN LAS RELACIONES COMO UNA LUCHA DE PODERES
·         CRITICAN A OTROS ADULTOS INCLUIDO EL OTRO PROGENITOR.

2.     PADRES QUE NO INTERVIENEN:

·         NO IMPONEN NINGÚN LIMITE NI RESTRICCIÓN.
·         ESPERAN AL QUE EL NIÑO SE RESPONSABILICE SOLO.
·         DESEAN QUE EL AMOR PRIME ANTE CUALQUIER OBLIGACIÓN.
·         PIDEN PERMISO AL NIÑO.
·         ESTÁN EN CONTRA DE CUALQUIER AUTORIDAD.
·         COMPRAN LA PAZ.
·         VALORAN DEMASIADO AL NIÑO.
·         BUSCAN UNA RELACIÓN AMIGO-AMIGO CON SU HIJO.
·         QUITAN VALOR A LA INTERVENCIÓN DEL OTRO PROGENITOR.

3.     PADRES CON UN TERMINO MEDIO:

·         PONEN LIMITES EN FUNCIÓN DE LA EDAD DEL NIÑO Y LOS HACEN RESPETAR SIEMPRE.
·         COMPRENDEN LA CAUSA DEL CONFORTAMIENTO DEL NIÑO Y OBRAN EN CONSECUENCIA.
·         SON FLEXIBLES EN SUS DECISIONES Y EN SU  MANERA DE APLICARLAS.
·         ESTA SEGUROS DE SUS EXIGENCIAS IMPUESTAS.
·         ENCUENTRAN UNA CONSECUENCIA QUE ANIME AL NIÑO A APRENDER PARA NO REPRODUCIR EL COMPORTAMIENTO NO DESEADO.
·         LE AYUDAN A ACTUAR SOLO.
·         APLAUDEN SUS LOGROS.
·         HACEN LA DISTINCIÓN ENTRE LOS DESEOS PROPIOS, LOS DESEOS DE LA PAREJA Y LOS DESEOS DE LOS HIJOS.
·         SON COHERENTES CON EL OTRO PADRE Y FORMAN UN EQUIPO.

1.       Ser padres es  cubrir al hijo de amor sin que por ello dejemos que este nos invada.
2.       Ser padres es servir de guía a nuestro hijo, proponer soluciones, estar abiertos a la comunicación, ser capaces de escucharles…
3.       Ser padres es saber enseñar a nuestro hijo a que sea autónomo.
Pero lo más importante para ser buenos padres es:


¡!!!Saber distinguir entre LAS NECESIDADES Y LOS DESEOS DE NUESTROS HIJOS!!!

NECESIDADES Y DESEOS.
Cuando los padres confunden necesidades y deseos en un niño, transforman a los niños en consumidores y mantienen la ilusión de que es preciso colmar todos sus deseos para tener su amor. Con frecuencia, pasa, porque los padres pretenden quitarse el sentimiento de culpa por no haberles prestado suficiente atención, y lo hacen respondiendo a todas sus demandas. GESTIONAN MAL LOS LÍMITES.
Aprender a diferenciar las necesidades de los deseos de sus hijos, es parte fundamental en el aprendizaje de los padres para un correcta y sana educación en sus hijos.

NECESIDAD: las necesidades de los niños deben ser satisfechas lo antes posible, sino se estaría perjudicando su desarrollo. Estas necesidades son por ejemplo el hambre, la sed, el contacto físico, etc. Cuando los padres satisfacen estas necesidades físicas y afectivas, el niño se siente querido y valorado.

Los niños necesitan unos límites que le den seguridad y les indiquen dónde deben detenerse, igual que lo hacen los semáforos en la calle. La ausencia de seguridad perjudica su desarrollo. Necesidades afectivas. Necesidad de sentirse seguro, capaz, competente, y libre de tomar algunas decisiones.

DESEO: los deseos deben de escucharse, reconocido o valorado, lo que no significa que deban satisfacerse. Debemos tener muy presente que algunos niños son muy hábiles en el momento de presentar sus deseos como si fueran necesidades. El papel de los padres es escucharlos y reconocerlos, sin satisfacerlos todos.

Por ejemplo. Comer es una necesidad, comer papas fritas, un deseo. Dormir es una necesidad, acostarse con los padres un deseo.  Jugar para un niño es una necesidad, pasar tres horas en el parque un deseo.

EL HECHO DE QUE EL NIÑO EXPRESE MUCHOS DESEOS ES UN SIGNO DE SALUD Y VITALIDAD. LA FUNCIÓN DE LOS PADRES ES ENSEÑARLE QUE TODO DESEO TIENE UN COSTE Y POR TANTO REQUIERE UN ESFUERZO.

LA NEGOCIACIÓN MAL ENTENDIDA.


“Si ordenas la habitación, tendrás una recompensa...si recoges tus juguetes, iremos al parque, si te vistes, te daré un caramelo…
La tentación de utilizar estas frases existe. Se trata ni más ni menos que de negociación, y esto solo funcionará una vez. Practicar la negociación significa poner al niño en una posición todopoderosa. Puesto que se le pide acuerdo y se está dispuesto a canjear, haciendo así que el niño se convierta en el amo del juego y ESTE NO ES SU PAPEL. En realidad, cada vez que le prometéis un regalo, golosinas o dinero para que ejecute cualquier tarea de la casa, estáis desarrollando una dependencia psicológica, ya que el niño esta asociando esfuerzo y recompensa. Lo correcto es que el niño aprenda que hay que hacer las tareas de las casa, no para ganar algo, sino porque es un bien común de toda la familia y una obligación. Todos en la familia tienen derechos y deberes.

EJEMPLO DE UN ADOLESCENTE DE 14 AÑOS.

NEGOCIACIÓN: si dejo de escuchar quejas de tus profesores, te compraré una bicicleta.
AMENAZA: Si recibo otra queja por parte de tus profesores, te echo de casa.
CASTIGO: Si recibo otra queja de tus profesores, te quito Internet un mes.
CONSECUENCIA: Si recibo otra queja de tus profesores, será que dedicas más tiempo a tus amigos que a tus estudios y tendré que reducir tus salidas con tus amigos.


Cuando los adultos temen provocar frustraciones en sus hijos y no saben cuando poner límites o imponer prohibiciones, entonces el precio que pagan es muy alto. A muchos niños  insoportables en realidad lo que les sucede es que nadie les ha puesto límites.

Hoy en día las familias son mucho menos numerosas que antes, y un hijo suele recibir demasiada atención. Viven en un pequeño reino, y descubren pronto que sus padres están totalmente dedicados a él. Ve como se le concede demasiada importancia. No levanta ni tres palmos del suelo y ya comprende esto. Además si los dos padres trabajan fuera, intentan compensar el tiempo fuera de casa, consintiendo todas sus demandas. Les da la impresión de ser malos padres si no escuchan sus diversas peticiones.

Fijar límites no es nada fácil para ningún padre. No es algo que surja por arte de magia, sino que es una obra de trabajo continuo, a todas horas del día. Poner límites implica inevitablemente mandar. A los niños no les gusta demasiado. Si tenéis que repetir cuatro, cinco y hasta seis veces a vuestro hijo que se vaya a la cama, estáis desprovistos de cualquier autoridad, no sois más que un loro.

El adulto que ejerce su autoridad indica al niño que debe quedarse en su lugar. Le demuestra que son los adultos quienes tienen la responsabilidad de enseñar y aplicar reglas.
Es evidente que el niño responderá negativamente a vuestras órdenes y prohibiciones. Sería demasiado bonito si os respondiese: “estoy de acuerdo en no dejarme ver esa película, tienes razón e tus argumentos. Gracias por quererme tanto y cuidar tan bien de mí...”


La realidad es que el niño insistirá en haceros cambiar de opinión de todas las maneras posibles, sino que también  discutirá, protestará, cogerá una rabieta...Esto no significa que el niño no os quiera o que sea infeliz.
RECORDAR: VOSOTROS SOIS LOS ADULTOS  Y POR TANTO DAIS LAS INSTRUCCIONES; EL ES EL NIÑO, POR LO TANTO PROTESTA. CADA UNO JUEGA SU PAPEL. DESEAR QUE VUESTRO HIJO ACEPTE LA DISCIPLINA Y LOS LIMITES QUE VOSOTROS LE IMPONÉIS ES UTÓPICO Y OS COMPLICARÁ SERIAMENTE LA TAREA.
Un día u otro, deberán imponer límites, y así aceptar a tolerar la frustración. Si los padres no lo hacen, ya se encargará la sociedad de hacerlo.

Saber decirle no en el momento oportuno y de la mejor manera posible es ciertamente la mejor prenda de amor.






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