miércoles, 30 de enero de 2013

EL PAPEL DE LOS PADRES.


EL PAPEL DE LOS PADRES.
Nuestra sociedad apenas nos ofrece ocasiones para aprender el oficio de padre. A nadie se le ocurriría introducir de golpe a un higienista bucal en una consulta del dentista sin haberle enseñado correctamente el manejo de los utensilios bucales. Sin embargo, cuando una pareja se convierte en padres, es como si la sociedad le dijese de buenas a primeras: “Sois padres, no os hemos enseñado gran cosa de este oficio, pero adelante, ¡hacedlo lo mejor que sepáis!”

El primer objetivo de los padres es pues concienciarse acerca de las exigencias que comporta desempeñar el papel de padres. Al tener, como  padres, que poner límites, nosotros los adultos desempeñamos nuestro papel y el niño, protestando, desempeña el suyo. Por lo tanto, no os sorprendáis si a veces tenéis ganas de abandonarlo todo y marcharos ¡Sois perfectamente normales!

Sin embargo, es preciso saber que CUANTO MÁS ESPERA UN PADRE ANTES DE CAMBIAR LOS MÉTODOS EDUCATIVOS, MAYOR SERÁ LA RESISTENCIA DE SUS HIJOS. Empezar a disciplinar a un hijo en la adolescencia es un desafío que roza la locura.

Si se implantan las normas adecuadas en los primeros años de la infancia y los niños integran bien las prohibiciones, todo el mundo vivirá mejor su adolescencia.

Sin embargo, no debemos engañarnos, los padres deberán reajustarse constantemente para atravesar el capítulo en el que el adolescente lo va a cuestionar continuamente todo.

Algunos padres se preguntan si es demasiado tarde para establecer normas. La respuesta es NUNCA ES TARDE. En primer lugar no habéis fracasado en todo ya que sois unos padres que se cuestionan si los valores que le transmiten son correctos. En segundo lugar nunca es tarde para hablar con el niño y explicarle que se ha equivocado

Ser padres es ser responsable de otra persona. ¿Qué representa esta responsabilidad tan grande?

·         Ser padres es EDUCAR, ENSEÑAR BUENOS MODALES Y RESPONDER A SUS NECESIDADES. LAS NECESIDADES PRIMARIAS SON:
1.       De orden físico: necesidades de comida, de sueño, de higiene…
2.       De orden relacional: implica las necesidades de interacción con el entorno.
3.       De orden de seguridad.  En el plano emocional necesita el niño estabilidad para construir su personalidad de forma equilibrada. La disciplina colma este deseo ya que le proporciona al niño un marco de referencia en el que puede apoyarse y así sabrá cómo debe actuar.
4.       Ser padres es un término medio entre el AUTORITARISMO Y LA LIBERTAD ABSOLUTA.

No hace mucho tiempo  la tendencia de los padres era ser muy autoritarios, y después se produjo un cambio de tendencia. Actualmente, la tendencia social es dejar hacer todo lo que le place al niño, además de responder a sus menores deseos, por temor a que su autoestima quede perjudicada. EL RESULTADO ES LAMENTABLE. De este modo hemos generado la GENERACIÓN DE LOS NIÑOS REY, estos niños que hacen lo que quieren con sus padres y les traen de cabeza. Y ahora acaba de aparecer una nueva generación de niños explosivos, los que no dudan en pegar a sus padres para que les den la razón.
Para que quede claro vamos a poner unos ejemplos de los padres que interviene mucho, unos padres que no intervienen nada y los que están en un término medio.


1.     PADRES QUE INTERVIENEN DEMASIADO:

·         IMPONEN SUS REGLAS Y SUS RAZONAMIENTOS, SIN ARGUMENTAR NI DAR NINGUNA EXPLICACIÓN.
·         SE CENTRAN EN LOS CASTIGOS.
·         NO DEJAN PASAR NI UNA Y QUIEREN CONTROLAR TODOS LOS COMPORTAMIENTOS DEL NIÑO.
·         SON INTOLERANTES Y MUY EXIGENTES.
·         LLEGAN AL PUNTO DE PEGAR Y HUMILLAR PÚBLICAMENTE AL NIÑO.
·         FUNCIONAN SEGÚN SU HUMOR.
·         JUZGAN, DESVALORIZAN, DENIGRAN.
·         VIVEN LAS RELACIONES COMO UNA LUCHA DE PODERES
·         CRITICAN A OTROS ADULTOS INCLUIDO EL OTRO PROGENITOR.

2.     PADRES QUE NO INTERVIENEN:

·         NO IMPONEN NINGÚN LIMITE NI RESTRICCIÓN.
·         ESPERAN AL QUE EL NIÑO SE RESPONSABILICE SOLO.
·         DESEAN QUE EL AMOR PRIME ANTE CUALQUIER OBLIGACIÓN.
·         PIDEN PERMISO AL NIÑO.
·         ESTÁN EN CONTRA DE CUALQUIER AUTORIDAD.
·         COMPRAN LA PAZ.
·         VALORAN DEMASIADO AL NIÑO.
·         BUSCAN UNA RELACIÓN AMIGO-AMIGO CON SU HIJO.
·         QUITAN VALOR A LA INTERVENCIÓN DEL OTRO PROGENITOR.

3.     PADRES CON UN TERMINO MEDIO:

·         PONEN LIMITES EN FUNCIÓN DE LA EDAD DEL NIÑO Y LOS HACEN RESPETAR SIEMPRE.
·         COMPRENDEN LA CAUSA DEL CONFORTAMIENTO DEL NIÑO Y OBRAN EN CONSECUENCIA.
·         SON FLEXIBLES EN SUS DECISIONES Y EN SU  MANERA DE APLICARLAS.
·         ESTA SEGUROS DE SUS EXIGENCIAS IMPUESTAS.
·         ENCUENTRAN UNA CONSECUENCIA QUE ANIME AL NIÑO A APRENDER PARA NO REPRODUCIR EL COMPORTAMIENTO NO DESEADO.
·         LE AYUDAN A ACTUAR SOLO.
·         APLAUDEN SUS LOGROS.
·         HACEN LA DISTINCIÓN ENTRE LOS DESEOS PROPIOS, LOS DESEOS DE LA PAREJA Y LOS DESEOS DE LOS HIJOS.
·         SON COHERENTES CON EL OTRO PADRE Y FORMAN UN EQUIPO.

1.       Ser padres es  cubrir al hijo de amor sin que por ello dejemos que este nos invada.
2.       Ser padres es servir de guía a nuestro hijo, proponer soluciones, estar abiertos a la comunicación, ser capaces de escucharles…
3.       Ser padres es saber enseñar a nuestro hijo a que sea autónomo.
Pero lo más importante para ser buenos padres es:


¡!!!Saber distinguir entre LAS NECESIDADES Y LOS DESEOS DE NUESTROS HIJOS!!!

NECESIDADES Y DESEOS.
Cuando los padres confunden necesidades y deseos en un niño, transforman a los niños en consumidores y mantienen la ilusión de que es preciso colmar todos sus deseos para tener su amor. Con frecuencia, pasa, porque los padres pretenden quitarse el sentimiento de culpa por no haberles prestado suficiente atención, y lo hacen respondiendo a todas sus demandas. GESTIONAN MAL LOS LÍMITES.
Aprender a diferenciar las necesidades de los deseos de sus hijos, es parte fundamental en el aprendizaje de los padres para un correcta y sana educación en sus hijos.

NECESIDAD: las necesidades de los niños deben ser satisfechas lo antes posible, sino se estaría perjudicando su desarrollo. Estas necesidades son por ejemplo el hambre, la sed, el contacto físico, etc. Cuando los padres satisfacen estas necesidades físicas y afectivas, el niño se siente querido y valorado.

Los niños necesitan unos límites que le den seguridad y les indiquen dónde deben detenerse, igual que lo hacen los semáforos en la calle. La ausencia de seguridad perjudica su desarrollo. Necesidades afectivas. Necesidad de sentirse seguro, capaz, competente, y libre de tomar algunas decisiones.

DESEO: los deseos deben de escucharse, reconocido o valorado, lo que no significa que deban satisfacerse. Debemos tener muy presente que algunos niños son muy hábiles en el momento de presentar sus deseos como si fueran necesidades. El papel de los padres es escucharlos y reconocerlos, sin satisfacerlos todos.

Por ejemplo. Comer es una necesidad, comer papas fritas, un deseo. Dormir es una necesidad, acostarse con los padres un deseo.  Jugar para un niño es una necesidad, pasar tres horas en el parque un deseo.

EL HECHO DE QUE EL NIÑO EXPRESE MUCHOS DESEOS ES UN SIGNO DE SALUD Y VITALIDAD. LA FUNCIÓN DE LOS PADRES ES ENSEÑARLE QUE TODO DESEO TIENE UN COSTE Y POR TANTO REQUIERE UN ESFUERZO.

LA NEGOCIACIÓN MAL ENTENDIDA.


“Si ordenas la habitación, tendrás una recompensa...si recoges tus juguetes, iremos al parque, si te vistes, te daré un caramelo…
La tentación de utilizar estas frases existe. Se trata ni más ni menos que de negociación, y esto solo funcionará una vez. Practicar la negociación significa poner al niño en una posición todopoderosa. Puesto que se le pide acuerdo y se está dispuesto a canjear, haciendo así que el niño se convierta en el amo del juego y ESTE NO ES SU PAPEL. En realidad, cada vez que le prometéis un regalo, golosinas o dinero para que ejecute cualquier tarea de la casa, estáis desarrollando una dependencia psicológica, ya que el niño esta asociando esfuerzo y recompensa. Lo correcto es que el niño aprenda que hay que hacer las tareas de las casa, no para ganar algo, sino porque es un bien común de toda la familia y una obligación. Todos en la familia tienen derechos y deberes.

EJEMPLO DE UN ADOLESCENTE DE 14 AÑOS.

NEGOCIACIÓN: si dejo de escuchar quejas de tus profesores, te compraré una bicicleta.
AMENAZA: Si recibo otra queja por parte de tus profesores, te echo de casa.
CASTIGO: Si recibo otra queja de tus profesores, te quito Internet un mes.
CONSECUENCIA: Si recibo otra queja de tus profesores, será que dedicas más tiempo a tus amigos que a tus estudios y tendré que reducir tus salidas con tus amigos.


Cuando los adultos temen provocar frustraciones en sus hijos y no saben cuando poner límites o imponer prohibiciones, entonces el precio que pagan es muy alto. A muchos niños  insoportables en realidad lo que les sucede es que nadie les ha puesto límites.

Hoy en día las familias son mucho menos numerosas que antes, y un hijo suele recibir demasiada atención. Viven en un pequeño reino, y descubren pronto que sus padres están totalmente dedicados a él. Ve como se le concede demasiada importancia. No levanta ni tres palmos del suelo y ya comprende esto. Además si los dos padres trabajan fuera, intentan compensar el tiempo fuera de casa, consintiendo todas sus demandas. Les da la impresión de ser malos padres si no escuchan sus diversas peticiones.

Fijar límites no es nada fácil para ningún padre. No es algo que surja por arte de magia, sino que es una obra de trabajo continuo, a todas horas del día. Poner límites implica inevitablemente mandar. A los niños no les gusta demasiado. Si tenéis que repetir cuatro, cinco y hasta seis veces a vuestro hijo que se vaya a la cama, estáis desprovistos de cualquier autoridad, no sois más que un loro.

El adulto que ejerce su autoridad indica al niño que debe quedarse en su lugar. Le demuestra que son los adultos quienes tienen la responsabilidad de enseñar y aplicar reglas.
Es evidente que el niño responderá negativamente a vuestras órdenes y prohibiciones. Sería demasiado bonito si os respondiese: “estoy de acuerdo en no dejarme ver esa película, tienes razón e tus argumentos. Gracias por quererme tanto y cuidar tan bien de mí...”


La realidad es que el niño insistirá en haceros cambiar de opinión de todas las maneras posibles, sino que también  discutirá, protestará, cogerá una rabieta...Esto no significa que el niño no os quiera o que sea infeliz.
RECORDAR: VOSOTROS SOIS LOS ADULTOS  Y POR TANTO DAIS LAS INSTRUCCIONES; EL ES EL NIÑO, POR LO TANTO PROTESTA. CADA UNO JUEGA SU PAPEL. DESEAR QUE VUESTRO HIJO ACEPTE LA DISCIPLINA Y LOS LIMITES QUE VOSOTROS LE IMPONÉIS ES UTÓPICO Y OS COMPLICARÁ SERIAMENTE LA TAREA.
Un día u otro, deberán imponer límites, y así aceptar a tolerar la frustración. Si los padres no lo hacen, ya se encargará la sociedad de hacerlo.

Saber decirle no en el momento oportuno y de la mejor manera posible es ciertamente la mejor prenda de amor.






viernes, 18 de enero de 2013

¿ FELIZ YO?SÍ, GRACIAS.

HOY ALGUIEN ME HA PREGUNTADO QUE QUÉ ERA PARA MI LA FELICIDAD??Y ESO ME HA DADO QUE PENSAR.
PARA MI LA FELICIDAD ES CENTRAR TU ATENCIÓN EN TODO ESO QUE TIENES, Y NO EN LO QUE NO TIENES. 
LA FELICIDAD ES SABER VALORAR LAS COSAS "SIMPLES", ES METERTE POR LA NOCHE EN LA CAMA CALENTITA, Y PENSAR QUE EN ESE PRECISO MOMENTO, HABRÁ ALGÚN INDIGENTE TIRADO EN ALGÚN PARQUE DE ALGUNA CIUDAD MUY FRÍA, RETORCERTE DE PLACER ENTRE TUS SÁBANAS CALIENTES Y LIMPIAS.... PONER UNA LAVADORA Y PENSAR: VAYA INVENTO, TE IMAGINAS LAVAR TODA LA ROPA A MANO?? ( A LO MEJOR SI AUN LA LAVÁRAMOS A MANO NO LE DARÍAMOS TANTA IMPORTANCIA A POSEER TANTOS MODELITOS).
CUANDO NOS QUEDAMOS SIN AGUA CALIENTE EN LA DUCHA, SÍ QUE PENSAMOS: QUE PUTADA!!!!PERO CUANDO ABRIMOS EL GRIFO, Y EL AGUA CORRE CALENTITA, ¿ A QUÉ NO SOMOS CAPACES DE PENSAR, QUÉ RICO!!! Q SUERTE PODER DISFRUTAR DE UNA DUCHA CALENTITA AL FINAL DEL DÍA...HEMOS AUTOMATIZADO TODOS ESOS HECHOS COTIDIANOS SIN DARNOS CUENTA, QUE EN SU GRAN MAYORÍA, SON UNA AUTENTICA SUERTE TENERLOS EN NUESTRO DÍA A DÍA.
SER FELIZ ES LEVANTARTE POR LA MAÑANA SIN QUE TE DUELA ABSOLUTAMENTE NADA, Y PENSAR: QUE BIEN ESTOY HOY, SOLO POR ESO VOY A SONREÍR...
SER FELIZ ES TENER HOBBYS, ES TENER PASIONES, ES TENER ILUSIÓN POR LAS COSAS..ES HACER FOOTING POR EL SIMPLE HECHO DE QUE TIENES DOS PIERNAS SANAS Y FUERTES. PASAR CONCENTRADA EN TU CARRERA, CON TU MÚSICA Y ADELANTAR A UN HOMBRE EN SU SILLA DE RUEDAS...Y ACELERAS EL PASO Y TE SIENTES LIBRE....Y TE SIENTES MUY AFORTUNADO. PODRÍAS PASAR POR DELANTE DE ESA PERSONA INVALIDA Y NI SIQUIERA PARAR A PENSAR EN TODO ESTO....
SER FELIZ ES FRENAR Y DEJAR PASAR AL GUIRI DE TURNO POR EL SIMPLE PLACER DE VER COMO TE LO AGRADECEN CON UNA GRAN SONRISA...
SER FELIZ ES VER TU COCHE TODO RALLADO Y PENSAR: QUIEN PUEDE ESTAR TAN PODRIDO POR DENTRO????Y EN VEZ DE CABREARTE POR EL DAÑO HECHO A TU QUERIDO COCHE, PIENSAS: Q SUERTE TENGO DE NO SABER LO QUE ES SENTIR TANTO ODIO, TANTA RABIA, TANTA FRUSTRACIÓN,AMARGURA,ENVIDIA??( NO CREO, TENGO UN PEUGEOT 206 DE 8 AÑOS))))...
SER FELIZ ES SABER VER TODO LO QUE LA VIDA NOS DA , Y NO VER LO QUE NO NOS DA.....
SER FELIZ ES DARLE UNA MONEDITA AL COLEGA DEL MERCADONA DE CABO BLANCO......Y SABER Q CON ESOS 20 CÉNTIMOS LE HACES LA VIDA UN POQUITO MÁS FÁCIL( AUNQUE SEA PARA JACO))
SER FELIZ ES QUEDAR CON TUS COLEGAS EN EL BAR DEL BARRIO, Y PENSAR: QUE DÍA MÁS BONITO, TODOS JUNTOS, PUEDE SER QUE CADA VEZ SEA MÁS DIFÍCIL REUNIRNOS, Y SABOREAR ESA RUTINARIA REUNIÓN AL 100 POR 100.....
SER FELIZ ES TENER EL DON DE IDENTIFICAR ESOS MOMENTOS QUE NOS MARCARAN DE POR VIDA..PARA QUE EN FUTURO CUANDO LOS RECORDEMOS, PODAMOS DECIR: LO VIVÍ AL MÁXIMO Y LO SABOREÉ CADA SEGUNDO...
SER FELIZ ES CAMINAR POR EL PASEO DE METROPOLIS Y SABER DISFRUTAR DE CADA COLOR, DE CADA OLOR, Y CONSOLARTE PENSANDO QUE EXISTE GENTE NO MUY LEJOS QUE POR UNA CEGUERA NUNCA PODRÁ VER UN PAISAJE IGUAL EN TODA SU VIDA...
SER FELIZ ES SER SIMPLE.....
SER FELIZ ES SANO....
SER FELIZ A VECES NO ES TAN DIFÍCIL COMO PARECE....
Y PARA VOSOTROS???QUÉ ES SER FELIZ???ALGUNA SUGERENCIA?????
SEAN FELICES SEÑORES!!!!!ES GRATIS!!!!!!!!!!!!
MI FRASE FAVORITA:
VIVE CADA DÍA COMO SI FUERA EL ULTIMO...PORQUE ALGÚN DÍA LO SERÁ....

martes, 8 de enero de 2013

QUE VIENEN LOS REYES

Ahora que ya ha pasado la Navidad y veo los cubos de basura llenos de paquetes, de cajas vacías, papel de regalo hecho un asco...no puedo evitar preguntarme si somos un poco ....incongruentes???








La Navidad me gusta, no soy de esa clase de personas que dicen: odio la navidad, no creo en la Navidad, la Navidad es para débiles...La Navidad es un época más del año que tiene un encanto especial por el hecho de que tenemos que reunirnos con los nuestros, para bien o para mal. Todos esos amigos que estudian o trabajan fuera de la isla vuelven como el turrón. Nos ponemos hartos de comida y de bebida, y en general se supone que se respira un ambiente más amable y solidario; vamos que en general es una época que está muy bien. Pero a mi lo que realmente me escandaliza es el tema del consumo, el tema de los regalos a vida o muerte, el tema de pedir dinero prestado para poder comer como Dios manda o para poder regalar cantidad de chorradas varias, que en la mayoría de los casos quedaran olvidadas en algún cajón recóndito de nuestra casa.

Los niños se llevan el premio gordo, ya que los mayores( por lo menos los menos consumistas) nos quedamos contentos con algún pijama, un libro, incluso con unos calcetines!!! pero los niños!!!de verdad estamos educándolos bien entre tanto consumismo en una época como la que nos esta tocando vivir.¿ no sería mejor regalarles un balón e irnos a jugar con él a la playa? o los típicos juegos de mesa que tanto unían a las familias en esas tardes de invierno. Algo para estimular su creatividad como un caballete barato y unas pinturas, o unas simples canicas que tantos buenos ratos nos hicieron pasar., y tan mal se lo hacían pasar a nuestras madres a la hora de limpiar los puños de las camisetas......En fin, que yo, cuando veo a los niños de 12 años con móviles de ultima generación, wi, play, y chorradas varias, me escandalizo, primero porque me estoy quedando muy obsoleta en lo que a consumismo tecnochorradas se refiere, y segundo porque creo que así el mundo va de culo.

¿ De verdad es necesario un teléfono que cuesta 500 euros como el iphone 5????Que alguien me diga por favor para qué???????








A mi, lo que me entristece, no es que la sociedad sea consumista, sino que las personas nos creamos que para ser más felices y más chachis tengamos que andar por el mundo con el último movil tableta iphone ibook de la dichosa manzanita, ya lo dijo Dios, la fruta prohibida, el demonio personalizado en tecnología. Muchos de nosotros adoramos a apple como si el nuevo Dios del siglo XXI se tratase...Yo aún llamo nintendo a las máquinitas, y no estoy orgullosa de mi ignorancia, pero si de mi capacidad de no caer rendida a los pies de esta sociedad de consumo absurda en la que estamos viviendo.

Señores no seremos más felices por tener mejores moviles, ni por llevar el mejor coche ni por llevar las ultimas D&G!!!!!

Todo mi respeto para esas personas que adoran apple!!pero desde aquí quiero animar a que reflexionemos sobre esta esclavitud informática a la que estamos sometidos voluntariamente.
Yo personalmente adoro las redes sociales porque me encanta interactuar con la gente en general, y creo que los avances tecnológicos son muy necesarios para determinados campos como la ciencia, la medicina, etc. Pero....

Yo, por ejemplo, tuve que quitarme el was up porque mi salud mental , y mi salud en general estaban viéndose mermadas. Conduciendo, en el baño, en la ducha, durante un almuerzo, ya no atendía a lo que la persona del frente me estaba contando, estaba todo el día mirando el facebook, el was up de turno del grupo de turno...y dije: BASTA!!Estaba desarrollando una adicción, y va ne serio. cuando me lo quite descubrí dos cosas:
Que se puede vivir perfectamente sin was up, y que vi como la calidad de mi sueño mejorara considerablemente !!! empecé a dormir mucho mejor!!!! increíble pero cierto.
En fin que esto es un país libre, pero señores, un poco de cabeza!!no nos dejemos sobornar y convencer por esta sociedad consumista donde las máquinas viene programadas para romperse en determinada fecha ( véase documental de obsolencia programada y verán que es totalmente cierto) y donde los únicos que salen ganado son las grandes empresas como siempre.



Yo aún no soy madre, pero espero que cuando lo sea mantenga estas valores y puedo inculcar a mis niños la mentalidad de el no consumir por consumir, solo porque el compañerito de al lado vaya a clase con no se que máquina de ultimo modelo y bla bla bla..espero que cuando sea adolescente no necesite impresionar a los demás por tener la mejor moto o las ultimas tendencias de moda, sino que sea querido por ser una persona buena y sencilla, con aficiones como el deporte , la lectura, y el amor hacia sus amigos. Que se divierta e incluso que se drogue si quiere experimentar!!jejej..pero con la cabeza en su sitio, y sobre todo, la autoestima en su sitio para no tener que compensar esas inseguridades con cosas materiales.

Ya os contaré!!!!!

Saludos a todos desde mi ordenador del año 2007.

miércoles, 2 de enero de 2013

CERO TOLERANCIA CON LOS RETRASADOS EMOCIONALES



MÓNICA Y RAÚL.
-Señora, pásenos la pelota por favor!!!señoraaaaaaaaaaaaaa…la pelotaaaaaa……
Era un día soleado de primavera, a Mónica le encantaban esos días. Empezaba a hacer calorcito, pero aún era un calor agradable, y no tan agobiante como el del verano. Acababa de terminar sus clases en la facultad, y caminaba tranquilamente  por el parque destino a su casa. Estaba inmersa en sus pensamientos. Tenía hambre y estaba pensando en que podría merendar: doritos con cerveza… galletas con cerveza …cerveza….
-          Señoraaaaaa la pelotaaaaaaaaaaaaaaaa………..
Siguió caminando tranquilamente cuando, de pronto, delante de sus narices, una pelota. En ese instante su cerebro empezó a procesar la información y a reaccionar. Miró lentamente hacia la derecha, después lentamente hacia la izquierda, y  ya pensando en lo peor, miró hacia atrás para confirmar sus peores sospechas: ¡allí no había ninguna señora!!!
Toda su vida pasó por delante muy lentamente, y  en ese momento, cedió ante la realidad:  ¡!!!la señora era ella!!!!
Señoraaaaaaaa…-seguían gritando aquellos niños ignorando el trauma emocional que le estaban causando.



Tenía 23 años y era la primera vez que la llamaban señora. Un día que ninguna mujer olvida.
Cogió la puñetera pelota, y la lanzó tan dignamente como pudo. Al día siguiente, llamó a la peluquería afro- fashion-alternativa más molona de la calle Fuencarral, y pidió hora. Salió de allí con unas rastas “maravillosas,” que no se quitó hasta un año después. En todo ese tiempo nadie  volvió a llamarla señora, aunque la realidad fue que  tampoco se comió un colín. Cosa que con el paso del tiempo Mónica entendía cada vez que miraba las fotos, estaba simplemente, horrible.
-          “Antes hippy fea, que señora guapa”- pensaba resignada, pero orgullosa de que su objetivo se hubiese cumplido, por lo menos durante aquellos doce meses.



De aquel trauma ya habían pasado unos cuantos añitos, en los cuales había ido pasando por diversas etapas, con sus respectivos  y diversos look y estilismos, y como no, con sus diversos y variopintos novios, muy a la par de sus looks; es decir, extraños y cada cual más feo e  incongruente.
Después del  año sabático, (sin novios pero con rastas) un día decidió que ya era hora de quitarse aquellas greñas de la cabeza. Bueno, en realidad fue  su hermana, que ya no aguantaba más la visión de aquella rastafari en proceso de convertirse en señora en la que se había convertido su hermanita pequeña, y una mañana de navidad,  le dijo:
-          Si vas a la peluquería  y te quitas eso de la cabeza, yo te lo pago.
Tras un segundo de reflexión ella dijo:
-           Vale!!!
Acto seguido bajaron a la peluquería más cercana, dónde les atendió un mariquita que a cada tijeretazo, soltaba algo parecido a un grito de asco y, una vez que la rasta había caído al suelo, le daba una patadita para alejarla de su lado como si aquellos pelos enredados y amorfos le fueran a contagiar alguna extraña y mortal enfermedad. Aquel peluquero, afeminado e histriónico, se dio un gustazo y, la rapó al dos.
La verdad que no le quedaba nada mal. Cualquier cosa era mejor que aquel look a lo “Rita Marley  desteñida”
Así fue como pasó de ser una “universitaria hippy en proceso de señora”, a  una “universitaria rapada en proceso de señora”. Como era de esperar, no pasó mucho tiempo hasta que se comió su primer colín. Después de aquel año reivindicando y proclamando a los cuatro vientos su juventud y lozanía, conoció a Marcos, que no tardó en encabezar el puesto número uno en su ranking particular de retrasados emocionales. Este chico, algo tímido y muy enganchado a la coca, (cosa que descubrió con el tiempo)  la conquistó  una noche de marcha en medio de un “brote de subidón”, y que esa misma noche, la  dejó tirada sin previo aviso en medio de un “brote de  bajón”. A pesar de que esta era una señal inequívoca de que el sujeto en cuestión no estaba muy equilibrado, ella siguió saliendo con él, hasta que se coló locamente por sus huesitos.
Tras dos años de una relación muy bonita al principio (los primeros diez minutos),  y muy conflictiva el resto del tiempo, él acabó dejándola por otra. Por supuesto nunca se lo confesó. Como buen macho ibérico desequilibrado, lo fue haciendo gradualmente, poco a poco, haciéndola desconfiar de todo, hasta de sí misma, y a punto estuvo de perder la cabeza. Marcos nunca quería salir con ella a ningún lado, pero a la primera de cambio que alguien le ofrecía otro plan, él se apuntaba sin pensárselo. Cada vez estaba más distante y frío. Cada vez se colocaba más, y su humor fue empeorando por minutos.  A pesar de todo esto, Mónica tenía la esperanza de que todo se solucionara, y pronto llegarían a estar otra vez como los primeros diez minutos de la relación. Ella lo justificaba continuamente: “está cansado”, “está deprimido”” lo está pasando mal”…









La primera vez que lo vio con la otra, Mónica estaba en la playa. No le hizo falta acercarse demasiado, le conocía, y por su lenguaje corporal, supo con certeza que estaba liado con aquella chica. Vomitó.
Mónica lo pasó realmente mal. Nadie entendía que veía en aquel chico para que estuviera tan ciega y enamorada. Ni ella misma sabía explicarlo, pero era la verdad. Cuando había pasado un año, el sujeto en cuestión, se aburría de las nuevas conquistas, y una noche en pleno “brote de subidón”, la buscó y comenzaron a charlar. Mónica escuchaba todas sus desgracias, que según él, eran muchas, y le ofreció su hombro para llorar. Sus amigos le advertían, pero ella se justificaba diciendo que eran solo amigos. Por supuesto, a sus amigos no lograba engañarlos, pero a ella misma sí. Es lo curioso del autoengaño, es el más efectivo de todos los engaños posibles.
 No tardaron en liarse una noche de marcha en medio de uno de sus ya famosos “brotes de subidón”. Así estuvieron cerca de tres meses, en los cuales Mónica vivía esperanzada y totalmente desequilibrada, pero por supuesto, aparentando serenidad y control. Había días que Marcos estaba súper cariñoso, y días que se volvía reservado, distante y muy frío. Mónica lo seguía justificando: “el pobre está pasando por un racha muy mala”. Hasta que él hizo lo que mejor sabía hacer: dejarla por otra.
Pasaron cerca de otros dos años en los cuales no se dirigieron la palabra, pero seguían coincidiendo. Cuando se cruzaban, simplemente se ignoraban. Ella por supuesto se hacía la indiferente, pero el corazón le cabalgaba a mil por hora. Mónica intentaba seguir  con su vida, pero le costaba mucho que alguien le gustara aunque fuera solo un poquito.
 Una  noche de marcha, Mónica conoció a un gallego del que estaría enamorada por lo menos…..media hora. La invitó a conocer Galicia, estuvo allí en dos ocasiones, y lo pasó en grande. Fueron unos días realmente bonitos, y parecía que  por fin empezaba a superar la adicción hacia Marcos. Posiblemente, la relación con el gallego hubiera prosperado, de no ser porque el sujeto en cuestión apareció de nuevo en acción.
Para seguir en su línea, él ya se estaba aburriendo  de su por entonces novia, y una noche de marcha en pleno “brote de subidón” (como no) volvieron a conversar. Mónica le ofreció el  hombro que le quedaba, porque evidentemente, su mala racha seguía, y en un par de días, volvían a estar “juntos”.

Fue una racha “buena”. Pasaban bastante tiempo juntos y hacían muchas cosas en común: ella le limpiaba la casa, el coche, le hacia la colada, le pagaba todo…vamos, que volvieron a la normalidad. Pero sobre los dos meses, Marcos volvió a distanciarse, a no darle ningún tipo de explicación sobre lo que hacía o dejaba de hacer. Cuando Mónica intentaba que le explicara la situación, él simplemente la llamaba loca, posesiva, o lo que se le pasara por la cabeza. Lo peor de todo: ella terminaba creyendo que Marcos tenía razón, y que ella era una especie de loca desequilibrada.






Lo increíble fue que entre tanto vaivén emocional, Mónica nunca dejó de lado su carrera de Psicología. Al contrario, era su refugio, su parcela de paz en donde ella se sentía útil y equilibrada. Si Marcos la hubiese apartado de su carrera nunca se lo habría podido perdonar a ella misma.
El día que, por fin, se le cayó la pesada y resistente venda de los ojos, fue el día que la llamaron por la mañana comunicándola que su tía había muerto, tras una larga y pesada enfermedad: esclerosis múltiple. Mónica y su familia tuvieron que desplazarse hasta Barcelona para el entierro. Marcos llevaba unos días desaparecido, y cuando le comunicó la noticia, quedaron para desayunar  al día siguiente. Por la mañana él no dio señales.  Ella no aguantaba más, y al medio día, lo llamó. Quedaron en verse después de sus clases. Cuando Mónica salió de su facultad estaba  ansiosa por verle. Marcos alegremente le comunicó que se iba a casa de un amigo de barbacoa, por supuesto, sin ella.
-Entonces, ¿no te voy a ver? ¡Se ha muerto mi tía! Voy a estar fuera una semana……..
Contestación del sujeto en cuestión:
-¡VETE A VOLVER LOCO A OTRO!
Y tranquilamente, Marcos le colgó el teléfono.
Durante toda la semana que Mónica estuvo fuera, ni un mísero mensaje.  Ella tenía claro que aquello era el fin. Le había tolerado toda clase de comportamientos, pero aquello era imposible de tolerar. ¿Qué clase de persona hacía algo así? Hasta un amigo al que acabas de conocer se presta a darte un poco de cariño en una situación similar.







A su regreso, Mónica estaba totalmente triste y hundida. Cogió su tabla de surf y bajó a la playa dispuesta a darse un buen baño que le diera paz y un poco de energía positiva. Pero antes de llegar a la playa, se cruzó con Marcos, que tranquilamente, y con una gran sonrisa en la cara, la saludó. Cuando vio que Mónica lo ignoraba por completo las palabras textuales de Marcos fueron:
-¿Cómo puedes ser así, después de todo lo que hemos pasado? ¡Ya te vale!
            Mónica seguía triste, pero estaba orgullosa de que por primera  vez en su vida, hubiera sacado fuerzas suficientes para no dirigirle la palabra. Lo más triste de todo: tenía que seguir haciendo unos esfuerzos increíbles para no llamarlo y para no echarlo de menos. Pero se había jurado que nunca más tendría una relación sentimental con Marcos. ¿Qué será lo que te sigue atando a una persona que te trata así?
Ese mismo día, cogió su música y se fue a correr como cada tarde. Cuando llevaba ya un rato corriendo, pasó por la playa y a lo lejos le pareció reconocer a Marcos. Aunque no quería saber nada más de él, la curiosidad le pudo y se fue acercando: ¡allí estaba Marcos enamorando en un banco a una llamativa rubia! Ella estaba sentada encima de sus rodillas y contemplaban las olas y el atardecer como dos tortolitos. Aquello fue demasiado.
-          PERO MIRA QUE ERES HIJO DE PUTA!!!!!!- le gritó con toda su rabia.






 Ambos se dieron la vuelta al oír el grito. Mónica se había parado de golpe. Marcos puso cara de gallito descompuesto, y la rubia cara de no entender nada.
Mónica siguió corriendo con una rabia que la consumía a cada segundo. ¿Tan difícil era ser sincero? Hubiera sido todo muy fácil y se hubiera ahorrado todo ese tiempo de dudas : “Mira Mónica, que no quiero nada serio, estoy viendo a otras chicas, me lo paso bien contigo, pero no quiero que te confundas”, y a ella se le hubieran aclarado las ideas. ¿Por qué tenían que complicarlo todo tanto los hombres? Lo que la tenía enganchada era la incertidumbre de no saber a lo que se enfrentaba. Un día la deseaba como un loco, y otro día la ignoraba por completo. Si Marcos hubiera sido sincero desde un principio, se hubieran ahorrado muchos problemas, sobre todo ella.
Aunque quizás, la culpa ha sido mía por no querer ver la realidad- pensaba muchas veces Mónica.
Fuera por lo que fuese,  así fue como Marcos desapareció inmediatamente de su vida, de sus pensamientos y de su corazón. Fue muy fácil cuando supo con certeza a lo que se enfrentaba. Había pasado casi seis años justificándolo continuamente y pensando que en cuanto se terminara su “mala racha”, Marcos se daría cuenta de lo mucho que la necesitaba y de cuánto la quería, y serían felices y comerían…perdices para siempre.
-           Cuando te enamoras de la persona equivocada pasan estas cosas. En la vida, toda mujer pasa por una relación tormentosa. Es parte del aprendizaje- se decía a sí misma Mónica para consolarse cuando pensaba en aquellos seis años desperdiciados.
            Si eres inteligente, aprendes de los errores cometidos y no vuelves a caer en otro tipo de relación así, pero tristemente muchas mujeres caían y repetían este patrón a lo largo de sus vidas. ¿Falta de autoestima y de amor propio? ¿Sumisión? ¿Ignorancia? ¿Modelo paternal equivocado? ¿Masoquismo? ¿O será verdad eso de que el amor es ciego? Fuera por lo que fuese, Mónica tuvo la suerte de no volver a permitir un trato así, y lo más importante, no volvió a permitir que nadie dominara sus sentimientos nunca más, excepto ella misma. Como futura psicóloga que era, se formó en todo lo referente a la autoestima. No solo reforzó la suya al máximo, sino que descubrió que esa sería su especialidad una vez que ejerciera como psicóloga: fortalecería la autoestima de todas esas personas que la tuvieran por los suelos. Aquella idea le dio fuerzas para seguir adelante llena de energía y de  ganas.
Paso de un extremo al otro. De ser una chica obsesionada por un hombre, desequilibrada e insegura, a personificar el espíritu femenino independiente. Mónica se sentía totalmente completa sin un hombre a su lado. Empezó a marcarse metas que ella misma elegía, y a conseguirlas, lo que le producía una gran satisfacción, y a la vez, le daba fuerzas para seguir siendo cada vez más independiente de los hombres y de sus opiniones. Pasó de ser una persona pasiva, a ser una persona totalmente asertiva, que defendía con garra sus propios derechos.
En el fondo Mónica sabía que eran las secuelas de su tormentosa y larga relación con Marcos, y muchas veces era consciente de que ponía una barrera para que no volvieran a hacerle daño. Hubo una temporada en la que veía a los hombres como a enemigos.
Poco a poco fue consiguiendo ser la chica que era en un principio: auto confiada, segura de sí misma, entusiasta, luchadora… Y cuando más centrada en ella misma estaba, apareció Raúl.
Raúl era un guapo estudiante de psicología. Mónica supo en cuanto lo vio que tenía algo enigmático y diferente a lo que hasta entonces había conocido. Lo conoció el tercer año de carrera. Una mañana, Raúl entró por la puerta de la clase con aire despistado, saludó, se disculpó con un acento muy gracioso, y cuando hubo confirmado que aquella era su aula, se sentó. Mónica no pudo quitarle el ojo de encima el resto del día. No tardó en descubrir que aquel acento tan gracioso tenía un motivo; era argentino.  Más tarde ella se encargó de descubrir todo sobre aquel chico nuevo; se enteró de que estaba en España con una beca Erasmus. Raúl no era una belleza, pero tenía algo distinto que a Mónica le atrajo desde el primer momento de una manera irremediable.
No eran muchos en clase así que fue cuestión de días que se conocieran y entablaran una amistad. No tardaron ni un mes en empezar a salir juntos. Mónica pasó de ser una fría chica, distante y racional, a enamorarse locamente y entregarse a un chico, que por fin, tuvo la certeza de que merecía la pena.
 Raúl era inteligente, divertido, educado, y lo más importante, sano y deportista. Estaba harta de chicos que fumaran porros, esnifaran rayas, o consumieran cualquier tipo de sustancia para escapar de su propia personalidad. Tenía claro, que el hombre que la conquistara tenía que sentirse muy a gusto dentro de su propia piel, y aquel divertido argentino, sin duda alguna, lo estaba.
Fue el alumno más brillante de su promoción. Era tranquilo, sereno, sincero y con una voluntad de hierro. También era muy  competitivo. Raúl siempre sintió atracción por mujeres bellas, competentes e independientes. Y aunque había tenido muchas relaciones en Buenos Aires, ninguna prosperó, y  llegó a pensar que siendo tan exigente nunca encontraría a ninguna chica que le gustará lo suficiente. Por eso, en cuanto conoció a Mónica, la atracción que sintió fue muy fuerte.
            En cuanto se la presentaron aquella noche y la oyó conversar, se enamoró inmediatamente. No solo era buena deportista, sino que era responsable, independiente y tremendamente divertida .Ninguna mujer antes le había hecho reír tanto en su vida. Tenía un gran sentido del humor.  En Argentina no había conocido a nadie igual. No pudo resistirse ante sus encantos, y desde el principio congeniaron muy bien.
Mónica paso de ser una mujer fría, reservada y distante con los hombres, a ser una mujer entregada y centrada en el amor, sin dejar de lado por ello su trabajo, sus hobbys y sus metas.
Si algo estaba claro, es que la atracción que sentía el uno por el otro, era fruto de una gran admiración mutua. Si ella se hubiera convertido de golpe en una mujer sumisa y dependiente, Raúl, seguramente, no hubiera tardado en desenamorarse de ella. Ambos eran ambiciosos, competitivos y  con grandes expectativas de futuro. Desde fuera se les veía como a una pareja modélica, tan carismáticos y triunfadores.
Llegó el final del curso y Raúl tenía que regresar a Buenos Aires. En un principio decidieron que se verían siempre que pudieran, pero no tardaron en darse cuenta de que no podían vivir el uno sin el otro. Mónica sorprendentemente no lo dudo ni por un segundo, y haciendo las maletas, dejó atrás toda su vida en Madrid.
Así fue como Mónica y Raúl acabaron la carrera de Psicología a la vez e invirtieron todos sus ahorros en una pequeña consulta que no tardaría en prosperar y crecer hasta convertirse en uno de los gabinetes de Psicología con mejor fama de Buenos Aires.