lunes, 7 de mayo de 2012








¿QUÉ ES UN PSICÓLOGO?
Un psicólogo es un profesional de la conducta humana. Es un especialista en las leyes del aprendizaje, y aplica estas mismas leyes para enseñar nuevos comportamientos que sustituyan a los que nos hacen daño.
El psicólogo enseña una serie de habilidades, de técnicas, y de estrategias psicológicas para conseguir  que las personas afronten los problemas de forma exitosa hasta superarlas.
El psicólogo trabaja como un entrenador. Un entrenador  de atletismo conoce ejercicios, tácticas, técnicas que enseña a sus atletas para que las vayan practicando progresivamente y ensayando hasta dominarlas.
El entrenador no corre por el atleta, el psicólogo no se enfrenta a los problemas del paciente. Tanto el entrenador como el psicólogo enseñan COMO manejar las situaciones problema, pero debe quedar claro que quien suda física o psicológicamente es el atleta o el paciente.
NINGUNA TERAPIA FUNCIONA SI EL CLIENTE NO SE ESFUERZA, NO PARTICIPA ACTIVAMENTE. ASI PUES CUANTO MAS TRABAJES EN TI MISMO Y POR LA TERAPIA, MÁS EFICAZ Y RAPIDA SERÁ.
La terapia no consiste en charlar con tu psicólogo una vez por semana. La terapia consiste en acudir a la sesión  una vez por semana a aprender habilidades concretas que deberás practicar entre sesión y sesión. Por eso es bueno que sepas que siempre vas a llevar “tareas para casa”.
Estas tareas tienen objetivos muy concretos. Hay tareas que sirven para obtener más información sobre tus problemas: rellenar auto registros, cuestionarios, practicar técnicas para controlar la ansiedad, los pensamientos depresivos, mejorar las habilidades de relación con los demás, tomar decisiones sobre algún problema.

FASES DE LA TERAPIA PSICOLÓGICA

Una terapia consta de cuatro fases:
1.       EVALUACIÓN.
2.       HIPOTESIS
3.       TERAPIA
4.       SEGUIMIENTO

1.       LA PRIMERA FASE: EVALUACIÓN. Es muy importante porque a partir de ella se va a construir toda la terapia.
Consiste en recoger toda la información necesaria para comprender el problema del paciente, cómo se originó y por qué sigue teniéndolo en la actualidad.
La evaluación suele consistir en varias sesiones en las que el psicólogo te irá preguntando datos sobre tu vida relacionados con el problema. El número de sesiones es variable. El psicólogo te irá dando ya tareas para que te observes. Debes ser lo más sincero y objetivo posible. El psicólogo te ira resumiendo la información que le vas dando, corrígele en lo que no sea exacto.
A partir de la evaluación el psicólogo determina que técnicas enseñarte, por eso cuanto más fiable sea la evaluación, mejor será la terapia y más pronto solucionaras tus problemas.
2.       LA SEGUNDA FASE: EXPOSICIÓN: LA HIPÓTESIS EXPLICATIVA. Cuando el psicólogo tenga toda la información explicativa de cómo se  originó tu problema, y sobre todo, cómo se está manteniendo actualmente
3.       TERAPIA.  Comienza la terapia. El terapeuta te ira enseñando estrategias concretas para superar tu problema. Estas técnicas las aprenderás durante las sesiones y entre sesión y sesión, irás practicando  lo aprendido.
A medida que vayas dominando las técnicas las empezaras a aplicar a tu vida diaria. No te asustes, el trabajo es progresivo. Además de la ayuda del psicólogo, quizás contaremos con el apoyo de alguna persona significativa para ti. El psicólogo te pedirá permiso para contactar con él o ella.
En esta fase más que en ninguna otra, es importante la práctica diaria. Acuérdate, quien suda la camiseta eres tú!! El psicólogo no es un mago, solo tu entrenador.
Aunque es variable las terapias suelen durar entre cuatro y seis meses.
4.       LA ÚLTIMA FASE ES LA DE SEGUIMIENTO. Es decir, cuando ya apliques con éxito lo aprendido en terapia, y el problema empiece a desaparecer el psicólogo y tú acordaréis distanciar las sesiones.
La finalidad de la terapia es conseguir que tú mismo controles y decidas tu propia vida sin depender o necesitar al psicólogo. El objetivo es crear independencia y seguridad, y es en esta fase cuando el psicólogo va soltando las riendas poco apoco para que compruebes que puedes enfrentarte a los problemas por ti mism@.
Ahí termina la terapia, pero no  tu trabajo personal. Recuerda lo aprendido y úsalo cuando lo creas conveniente.